Un milagro en Copenhague

Christian Eriksen sufrió una descompensación en el encuentro entre Dinamarca y Noruega por la Eurocopa y dos médicos debieron hacerle RCP para salvarle la vida. Momentos de angustia y tensión se vivieron en el estadio Telia Park. Gran tarea del capitán Simon Kjaer para ayudar a su compañero.
Angustia. Incertidumbre. Dolor. Tensión. Todo eso y más se vivió en el estadio Telia Park de Copenhague cuando Christian Eriksen cayó fulminado al piso sin ninguna causa aparente cuando estaba recibiendo un saque lateral. La rápida intervención del árbitro Anthony Taylor, del capitán Simon Kjaer y de los médicos que lo atendieron evitaron una tragedia a los ojos de millones de personas alrededor del mundo.
La escena nos retrotrajo al 26 de junio de 2003 cuando en la semifinal de la Copa de las Confederaciones frente a Colombia en el estadio Gerland de la ciudad francesa de Lyon el camerunés Marc-Vivien Foé cayó al piso y falleció en el acto. Cincuenta y dos minutos estuvieron tratando de reanimarlo los médicos de la FIFA. Más lejano en el tiempo sucedió algo parecido9 con Oscar Víctor Trossero en el Gigante de Arroyito cuando se estaba duchando luego de la derrota que sufrió su equipo, River Plate, frente a Rosario Central por 2-1 el 12 de octubre de 1983 y cayó al piso. La causa de su fallecimiento fue un aneurisma cerebral.

Un capitán de lujo
Ser el capitán de un equipo no significa que este sea el jugador más talentoso de todos sino que debe ser un auténtico líder. Cualquier plantel confía en su capitán pero este debe estar atento a todo y a la altura de las circunstancias.
Y eso sucedió con Simon Kjaed. Primero asistió a su compañero, lo puso de costado para que la lengua no tape las vías respiratorias y luego organizó una barrera en forma de círculo con sus compañeros para que ni la televisión ni las cámaras indiscretas de los fotógrafos tengan una imagen de una situación tan angustiante y desagradable. Definitivamente hay cosas que no se deben mostrar por respeto.
Luego de eso fue con el arquero Kasper Schmeichel a consolar y a calmar a Sabrina Kvist, la esposa de Christian que seguía siendo atendido en el campo de juego. Su labor como capitán estaba hecha, ahora era el turno de los médicos. Y estos hicieron un trabajo increíble porque diagnosticaron en el acto lo que tenía el jugador danés y actuaron en consecuencia.

Un superhéroe sin capa
Morten Boesen, médico de la selección de Dinamarca, llegó al lugar y se encontró con Christian muerto producto de un paro cardíaco. Sabía como actuar y comenzó a hacerle RCP, resucitación cardiopulmonar. Y con la primera descarga del desfibrilador logró reanimar al volante danés. Solamente podemos aplaudir y apoyar a los médicos en estos tiempos duros que corren para el mundo. Ellos son quienes nos salvarán. Lo que pudo ser una tragedia delante de nuestras narices tuvo un final feliz. ¡Vamos CHristian!

Fotos: Gentileza Prensa UEFA y Unión Danesa de Fútbol.